Su primer restaurante porteño fue el Palacio de la Papa Frita, en honor a su pasión por los huevos y las papas fritas. Luego fue socio de los restaurantes y cervecerías OTTO. Hacia el fin de la década del 60 se conocen con el Gato Dumas recién llegado de Londres de terminar sus estudios, y comienzan a trabajar juntos. Ramiro aprende del Gato y el Gato de Ramiro, dando lugar a una amistad y a una “aventura” profesional que potencia las habilidades de ambos y ofrece a Buenos Aires sus talentos combinados, en lugares memorables como el Drugstore de Recoleta, los Restaurantes Clark’s de Junín y Sarmiento y Clark’s de San Pablo, en Brasil. Luego fue socio fundador del Restaurante Lola en Buenos Aires, que bautizó así en honor de su abuela.
A continuación y durante 20 años Ramiro fue el chef propietario del restaurante Catalinas, maravillosamente ambientado por la magia del artista plástico Rogelio Polesello, quien lo convirtió en una Obra de Arte única en Buenos Aires, recibiendo innumerables premios locales e internacionales.
Tras los acontecimientos que hicieron cimbrar a la Argentina en los años 2000 – 2001, Ramiro abre un nuevo emprendimiento gastronómico, el Restaurant Sinclair, que, al igual que todos sus Restaurantes, marcó tendencia en la gastronomía local y fue un referente para los porteños y quienes visitan Buenos Aires, mientras Ramiro estuvo al frente.
En el 2007 Ramiro pasa a regentear como Director de Gastronomía y eventos, el restaurante y facilities del Hotel Feir’s Park, donde su cocina sigue brillando para placer de sus fieles seguidores, hasta el día de hoy.
En lo que hace a la docencia, Ramiro fue, por varios años, Director de la carrera gastronómica en el Instituto IBARHS y ha formado innumerable cantidad de profesionales en “stages” en sus Restaurantes.
Ramiro constantemente es invitado especial y participa activamente de los Congresos de Gastronomía que se realizan en distintas ciudades de América, donde siempre es recibido con honores.
A lo largo de su prolífica vida, Ramiro hizo innumerables viajes de formación a Europa y ha estado en las cocinas de grandes maestros como Alain Chapel en Mionnay, Francia o Juan Marie Arzac en San Sebastián, España.
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