En la década del ‘20 un grupo de jóvenes se juntaba noche a noche en el boliche “Nieto” ubicado en Yaguaron y
Asunción. Así, uno de los asiduos concurrentes, el canillita Antonio Casaravilla, inmortalizado como “Cachela”, los
convence para sacar una murga. Empezaron a ensayar pero no tenían nombre hasta que el 25 de octubre de 1928 un
grupo de anarquistas protagonizó el famoso atraco al cambio Messina. Ese atraco, que conmocionó al Montevideo de
entonces, les dio la idea: se llamarían “Asaltantes con patente”.
Letras tales como: “Un saludo cordial/ brindan los asaltantes/a su paso triunfal/ de caballero andante/”, que fue la
despedida de 1932, fueron temas que quedaron y perpetuaron en el colectivo cultural.
Ganaron 12 primeros premios: en 1935, 1937, 1938, 1940, 1943, 1945, 1947, 1958, 1962, 1964 y 1973, el último año en
que salieron. Aunque salió en 1999, los especialistas en la historia del Carnaval coinciden en si bien se utilizó el nombre,
el grupo no era representativo de la murga.
Toda una combinación para el éxito.
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